Carta a mi Bombón (II)

Mi queridísima Bombón, hay momentos en la vida que no tienen precio. Para mí la mayoría de ellos son los que vivo con mi familia y sobretodo contigo. Ahora con el embarazo veo que mi bebé empieza a dejar de serlo, es algo que no veía, algo que se me hacía lejano, tú sigues durmiendo conmigo, te sigo acurrucando fuerte entre mis brazos, sigo embelesándome con tu olor, con tu mirada y tu risa, qué te puedo decir de tu risa, escandalosa, contagiosa, el sonido más maravilloso que existe en la Tierra junto a las más bonitas palabras que existen, cuando dices «Te tieyo«, sigo perdiendo la noción del tiempo con la visión de tu sonrisa sobretodo mientras sueñas vete tú a saber qué, sigo enamorada de esa naricilla tan chiquitita que tienes y tus labios carnositos llenos de besos para mí y para tu padre, esos mofletes para darle un mordisco… y de los gordos, sigo alucinando a través de tus ojazos cuando descubres algo nuevo, me sigo riendo a carcajadas cuando en nuestras charlas me sueltas alguna de tus respuestas de vieja sabionda y a pesar de todo ello, a pesar de ver como evolucionas, no soy realmente consciente de que creces cada día, es más, este año empezarás el cole y ese momento lo temo, no por ti, por mí y lo muchísimo que te echaré de menos.
Desde que naciste eres mi todo, mi motor, mi vida entera, la ilusión de cada día, aprendo tanto de ti, me haces tan feliz que a veces pienso que no sé si seré capaz de devolverte todo lo que me das a mí. Yo siempre te lo digo «Yo sólo te traje al mundo, la vida me la das tú a mí cada día» y no hay verdad más grande en este mundo.
Y como mi pequeña se hace grande mal que me pese a mí (y afortunadamemte ya que es ley de vida y eso quiere decir que creces sana y feliz) desde hace algún tiempo te vamos explicando la diferencia entre lo que son prim@s y lo que son herman@s para que lo tengas todo bien claro cuando nazca Minibombón y tú lo explicas así, una de cada dos veces, cuando no te haces un lío:
«Mi Nil estuvo en la bayiga de la tita Memi, mi Iraitz estuvo en la bayiga de la tita Anna y yo estuve en la bayiga de mi mamá. Mi Nil y mi Iraitz son de otas bayigas y son mis pimos y el bebé de la bayiga es de la misma bayiga que yo y es mi hemanito»
Y te vas más ancha que alta orgullosa de saberlo. Al igual que cuando explicas que ya no eres un bebé, que eres grande y que vas a cuidar al bebé.
Todos los días le hablas al «bebé de la barriga», le cantas, le dices lo mucho que le quieres y le besas, son esos besos los que me hacen estremecer de felicidad. (Por eso y de manera excepcional os dejo esta foto sin pixelar y es que ese amor en su gesto no puedo pixelarlo y mi cara de felicidad tampoco). Hay quien no cree en la magia, yo sí, la magia son momentos como este, momentos que duran un segundo pero viven eternamente. Gracias Bombón por hacerme tan feliz, por hacerme crecer como persona, por enseñarme que no existen límites en el amor. Hay tantas cosas que te diría, que se me colapsan las ideas en la cabeza y me veo incapaz de expresar todo lo que quisiera, así que lo único que puedo decir es que mi amor por ti es indescriptible, porque un simple «Te Quiero» o un «Te Amo» son tan insignificantes cuando se trata de expresar lo que siento por ti que es hasta casi insultante limitarlo a esas 8 o 5 letras, quizá lo que más  se pueda acercar es tu «Te tieyo» esas palabras que no recogerán ningún diccionario, pero que para mí son de las más valiosas que hay en mi lenguaje.
Por todo eso y mucho más, mi queridísima hija, sólo puedo decirte «Te tise, te tieyo y te teyé» hasta el fin de mis días y más allá.

beso barriga embarazada
(Si queréis ver la primera carta: aquí)

10 comentarios en “Carta a mi Bombón (II)

  1. sonia bs

    Pero que carta mas rebonita, que de sentimientos preciosos transmite! Se me han empañado los ojos y todo.
    Muchas felicidades por tener esa dulzura de niña que tienes. Eres muy afortunada y ella también de tenerte como madre.
    Un beso

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  2. Liokuina

    Creo que por más que queramos, ni 8 ni5 ni 25617863 de palabras podrían decir realmente lo que se siente por ellos. Pero tu en estas dos cartas has conseguido acercarte mucho.
    A veces deseo que nunca cambie nada y siempre siga siendo este pequeñO, pero como tu doces, es ley de vida y buena señal.
    El día de mañana, si ella lee esto, sabrá lo mucho que la "tieyes".
    Un saludo!!

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Con la ilusión que me hace no puedes irte sin dejarme un comentario :)

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