Archivo de la categoría: Diario de una Boda

Diario de una boda: Canciones (II)

Vaaaaaaaaaaaaaale, es verdad, dije que publicaría los sábados,pero lo dije sin pensar en el pedazo de fin de semana que tenía por delante, y por ello así me veo ahora, a las tantas de la mañana en el domIngo Intentando cumplir, tarde pero cumplir. Claro, si encima que llego tarde os traigo algo que no tenga mucha chicha me diréis que vaya tela tengo, pues no! hoy vamos a Sigue leyendo

Diario de una Boda: Retomando la sección

Hace mucho muchísimo que tengo en mente recuperar esta sección «Diario de una boda» y acabar por fin de explicaros como fue uno de los días más felices de mi vida. Pero es que no me da la vida, entre unas cosas y otras el día de actualizar no llegaba nunca y es que hace ya un año y dos mese que me casé y esta sección se ha alargado más que las obras de la Sagrada Familia, si es que no tengo vergüenza no sé ni por donde retomar, pero bueno que sirva esta Sigue leyendo

Diario de una boda: La despedida de soltera

Bueno, ya iba siendo hora que os contase algo de la boda. Y como hay que empezar por el principio, hoy os contaré la despedida de soltera.
Fue el 5 de septiembre. En el trabajo llevaban acojonándome avisándome desde febrero o marzo, así que ya os podéis hacer una idea.
A falta de algo menos de dos meses, me tocó hacer un grupo de whatsapp para poner a todas las «invitadas», grupo en el que una vez formado duré únicamente 10 minutos, el tiempo justo para quedar en el día. Eso fue lo único que supe, nada más, ni lugar, ni hora, ni quien venía Sigue leyendo

Diario de una Boda: El lugar Ideal (III)

Como ya os conté, la búsqueda del lugar ideal para el gran día nos traía un poco por la calle de la amargura, tras la primera y segunda decepción, sin tener en cuenta los sitios que miramos y descartamos de inmediato, volví a sumergirme en el mundo 2.0, busque en foros, páginas especializadas y releí los mails que me habían mandado enviándome información de «presuntamente» lugares maravillosos.
De pronto vi un mail que anteriormente se me había escapado «Buenas Aroa. Soy Kim, pásame tu teléfono para que te pueda informar sobre nuestra propuesta para tu boda, saludos» así de simple, sin foto, sin firma corporativa, sin nada, pero pensé que después de lo que había visto, pues de perdidos al río, y contesté, tres meses después de haber recibido aquel mail que había Sigue leyendo

Diario de una Boda: El lugar ideal (II)

Una vez superada la decepción del precioso balneario que parecía el lugar ideal (como os expliqué aquí) nos llenamos de ánimo para seguir en la búsqueda de nuestro lugar de ensueño. Ya que la montaña nos «había fallado» decidimos buscar en la playa. Me volví a sumergir en el mundo 2.0 y a buscar. O se disparaba de precio, o no había alojamiento, o no nos gustaba hasta que… «ohhhhh que salón!!!!! Mira mira!!!» Dije ojiplática viendo una foto en el ordenador» llamé al número de contacto y pedi hora para verlo en vivo y en directo.
Esta vez era en Platja d’Aro, encima de un peñón donde rompían las olas se alzaba el hotel Sigue leyendo

Diario de una Boda: Canciones (I)

Probando… probando… ¿se me lee? Voy a quitar las telarañas del blog y traer una entrada de las que tengo pendientes desde hace tanto que ni me acuerdo. Primero de todo pedir disculpas por el retraso que llevo y es que me faltan horas en el día y días en la semana.
Hoy vuelvo con «Diario de una Boda» que lo tengo abandonadísimo, por estar con los preparativos de la misma.
Una parte muy importante de una boda es la música, las canciones que enmarcaran esos Sigue leyendo

Diario de una Boda: El lugar ideal (I)

Una vez decidido el tipo de ceremonia, tocaba decidir el dónde. Mi Rubio es más de montaña y yo de playa. Tras haber mirado varios lugares cerca de donde vivimos, ninguno despertó en nosotros nada especial,  así que decidimos ampliar horizontes. El primer sitio que vimos que sí «nos dijo algo» fue en Lleida. Era un balneario en plena montaña con unas vistas preciosas, alejado del mundanal ruido. Tenía una zona muy bonita para hacer la ceremonia con unas vistas espectaculares a la montaña en las que se dibujan unas puestas de sol que quitan el hipo. Un amplio salón donde celebrar el banquete y el baile, con grandes ventanales para no perderse detalle de las vistas en ningún momento, que es el punto fuerte del lugar y hay que explotarlo. Al estar lejos de todo, solicitamos la opción con alojamiento para todos los invitados, unas habitaciones preciosas y muy acogedoras, la casa es grande y no repara en gastos, como Sigue leyendo