No hay nada peor que tener que empezar algo y no saber el cómo. Eso es lo que me ocurre a mí ahora mismo. Después de darle varias vueltas me he decidido a publicar este blog con cosas que voy aprendiendo a lo largo de los días, como por ejemplo recetas de las cuales al tiempo no recuerdo las cantidades exactas de los ingredientes, manualidades que requieren un proceso ordenado del cual yo luego mezclo los pasos o situaciones cotidianas que nos enseñan cosas de nosotros mismos como por ejemplo el ser madre, por que cuanta razón tienen cuando te dicen lo de «hasta que no tengas tu propio hijo no lo entenderás» partiendo de esa base me dije a mí misma «tengo que apuntarme ésto o aquello para que no se me olvide cómo se hace» y entre la mezcla de egoísmo de guardarme algo para mí y la generosidad de compartirlo, encontré la solución ideal, un blog, yo siempre lo tendré a mano y si hay algo que le pueda resultar de utilidad a alguien pues mejor que mejor.
Entonces empecé a pensar en el posible título y de qué querría hablar en él y me dí cuenta que hay tantas cosas que descubrimos día a día y cosas nuevas que aprendemos que me vino a la cabeza la frase del gran filósofo Sócrates «sólo sé que no sé nada»… Pues nada… nada… tampoco… algo he aprendido ya a lo largo de mi vida y lo voy a ir compartiendo con aquellos que me leáis y espero aprender muchas más de vosotros y poder contarlo por aquí, de ahí el «yo tampoco sabía» por las cosas que espero seguir aprendiendo, pues ya sabéis el dicho «el saber no ocupa lugar» y hay tantas cosas todavía que nos quedan por descubrir…
y nosotros queremos aprender contigo!!!
bienvenida de nuevo al mundo blogueril!!