Hay veces que por más que me esfuerzo no acabo de entender a la gente. Ya lo dice el refranero español, que ya sabemos que es muy sabio, «hay gente con clase y clase de gente«, centrémonos en las diferentes clases de gente y/o personas (ya que no siempre gente y persona no tiene porque ser compatible), por ejemplo hay gente ecologista que paga regularmente su cuota a organizaciones como Greenpeace o Peta y sin embargo no separan los residuos que generan para reciclarlos y tampoco sacan a sus perros con la frecuencia que deberían, por otro lado hay personas ecologistas que antes de que en los supermercados cobrasen las bolsas ya llevaban sus propias bolsas, sacos o cestos, personas que ven una lata en el suelo y ¡oh! son capaces de agacharse para recogerla y tirarla, en el contenedor adecuado por supuesto, personas que no tienen dinero para donar a organizaciones benéficas, pero si emplean su tiempo libre en ayudar en protectoras de animales.
Entonces, queda comporbado, incluso en algo tan noble como ayudar al planeta hay gente que lo que hace es ecologismo económico: yo pago tú actúas, para poder decirlo y ser un poco más «cool» y personas que hacen todo lo que está en su mano, todo lo que se les ocurre y es mínimamente viable, para poder cambiar y mejorar las cosas o por lo menos intentarlo. Personas como Severn Cullis-Suzuki, que con tan sólo 10 años fundó la Organización Infantil del Medio Ambiente (Environmental Children’s Organization – ECO) y con 13 se plantó en la Cumbre de Medio Ambiente y Desarrollo celebrada por la ONU para dar un discurso que a día de hoy sigue impactando a cualquier persona que lo vea, (han pasado ya casi 20 años) como una niña a la que los adultos han de enseñar es la que da las verdaderas lecciones.
En el ámbito familiar también podríamos debatir, en este caso hay diferentes clases de padres al igual que hay diferentes clases de gente. Están los padres que permiten que sus hijos vivan en el mundo del futuro, en el mundo tecnológico, niños que no pueden estar sin su PSP o su DS para poder llevar a cualquier lugar y por supuesto que no falte en casa la WII, XBOX o PS, para estar comunicados necesitan como mínimo una blackberry o un smartphone a poder ser un iphone para que haga juego con el ipad y el ipod y obviamente para conectarse más comodamente además del ordenador de sobremesa tiene que tener un pc portátil o como mínimo una notebook.
Las máquinas les mantienen entretenidos, tranquilos, quietos, lo cual deja «libres» a los padres. Dejamos de tratar a los hijos como tal y los tratamos como amigos, para ser unos padres «guays» y «enrollados» dejándoles hacer todo lo que quieren y consegumos hijos completamente sedentarios, dejándoles nosotros mismos el camino libre a la obesidad cada vez que cambiamos un mando de videoconsola por un balón en el parque del barrio o les hacemos más solitarios cada vez que dejamos que ellos cambiem unas lineas escritas en una pantalla de ordenador por una charla en ese mismo parque de ese mismo barrio, cada vez que cambiamos un bocadillo por un bollycao.
Luego está el otro extremo, padre o madre que apunta a hijo o hija a la actividad extra escolar que antaño fue su vocación y a día de hoy es su sueño frustrado y toda esa frustración llega al niño en forma de presión que convierten lo que debería ser algo agradable y divertido en algo que acaba siendo una carga insoportable.
Por otro lado hay padres que siempre tienen tiempo para sus hijos, que pese a tener juguetes tecnológicos en casa también saben apreciar un paseito en la calle, al aire libre, dar una vuelta en bici, padres capaces de hacer como decía Ernesto Che Guevara «hay que ser duros sin perder nunca la ternura» padres que son capaces de decir no cuando debe ser y de dar todo lo que tienen y más para seguir adelante de la mejor manera posible para que sus hijos consigan sus sueños . Hay un padre australiano llamado Dick Hoyt que junto a su hijo Rick Hoyt formaron el Equipo Hoyt, para hacer carreras de triatlon y maratones con la peculiaridad que Rick tiene el cuerpo paralizado a causa de una parálisis cerebral que tuvo al nacer, y decimos peculiaridad ya que tras más de 900 eventos deportivos se retiraron de la competición, Rick está graduado en la Universidad de Boston en educación especial, por tanto, su parálisis para ellos ha sido una peculiaridad y no un impedimento.
Hay en otros muchos ámbitos en los que se podría seguir debatiendo sobre la gente que se propone mostrar lo buenos que son y las personas que son buenas y dan muestra de ello, pero eso ya lo dejaremos para otro día…
Lo importante es que por la noche la conciencia nos deje dormir y eso es algo que negociamos cada noche con ella, normalmente cuando creemos y queremos que los demás crean que somos buenos en aquello que nos proponemos pero realmente no nos esforzamos en ello, la conciencia intranquila nos muestra la realidad y sin embargo cuando directamente sabemos que hacemos todo lo que esta en nuestra mano para hacer lo que consideramos correcto la conciencia está tan tranquila que no nos da tiempo a pensar en nada antes de dormir, de nosotros depende pertenecer a la gente con clase o a las clases de gente…
Cómo todo ser humano, no somos perfectos… Y esta reflexión tuya. Me lleva a pensar, en qué situaciones soy gente con clase, Y en qué situaciones soy clase de gente… Difícil hacerse autoevaluación!!