Y ese día que parecía que no iba a llegar nunca llegó, hoy (bueno… a estas horas ya se debe decir ayer) ha sido el día de la
VUELTA AL TRABAJO
Ya desde hace días estaba con una pena interior que aunque sin que yo quisiera me recordaba que el día se acercaba, yo aprovechaba cada ratito para apretujar, abrazar y llenar de besitos a mis Bombones. Sé que sólo nos separamos unas horas cada día y que con el tiempo lo llevaré mejor, pero para mí estas primeras horas, los primeros días, son tantas que por más que quiera evitarlo no puedo, me da mucha pena, hoy he sentido que por momentos me faltaba el aire. Con Bombón son diez largas, pesadas e interminables horas sin vernos, desde las nueve de la mañana que ella entra en el cole hasta las siete de la tarde que salgo yo del trabajo. Por ella es por quien lo paso peor, ella sí se da cuenta que estamos demasiado más rato sin vernos. Mi Rubio me ha explicado que hoy al mediodía al llegar a casa, pese a que llevo días explicándole que volvía al trabajo, ella ha pensado que estaba jugando al escondite y le decía «sí está la mamá… está escondida…» y al cerciorarse que no, ha puesto carita de pena. Ella recordaba que cuando voy a trabajar no comenos juntas, que no nos vemos todo el día y sabe que el «cole» de los padres es el trabajo, pero supongo que le pasa como a mí, que no por saber algo es suficiente para aceptarlo. Yo pensaba en ella, «ahora habrá salido del cole… estará comiendo… ahora vuelve al cole… ahora habrá salido… ¿me estará echando tanto de menos como yo a ella?
Con Minibombón lo he llevado mejor, son siete horas las que estoy sin verle, él al ser más pequeño por supuesto que lo nota, pero quiero pensar que no se da tanta cuenta, con sus siestas y sus ratos con la iaia, la tita, mi Rubio, Bombón y mi Pollito creo que no le ha dado tiempo a echarme de menos o por lo menos lo pienso para mi propio consuelo. Le he dado una toma justo antes de irme y tenía su leche en la nevera para cuando le tocase comer en mi ausencia.
Mi horario de trabajo es de las doce a las siete. Siete larguísimas horas que gracias a fantásticos compañeros y amigos han sido más llevaderas, gracias AmigoT, AmigoK, AmigaR y AmigaC sin ellos hubiera sido más durillo.
Trabajo en un sitio con mucha gente y hoy para mí había muchas caras nuevas y a esto hay que sumarle que los aplicativos o los procesos han cambiado durante mi ausencia, total que parte del día ha sido formación, tanta información que ahora mismo si me preguntas tengo un batiburrillo de ideas que no te sabría explicar y el resto del día intentar que algo me funcionase. Hoy he apurado tanto el tiempo en casa, concretamente en el sofá con Minibombón que ni la comida me he hecho, con dos sándwich y dos mandarinas me he apañado. Ha sido un ir y venir de saludos, dos besos y saludos y dos besos… y hay algo que no entiendo muy bien ¿por qué la gente cree que preguntar «no te da pena volver con el bebé tan pequeño» es una buena manera de iniciar una conversación tras la baja maternal? A veeeeeer pues claro que me da pena no te jode pero es lo que hay, no puedo hacer más, la ley dice dieciséis semanas y aún y gracias que he podido juntar tres más de vacaciones, pero ya está, hay que trabajar, que las facturas no se pagan solas ni en el súper me fían por la cara bonita de mis Bombones (y mira que son bonitos los jodíos), así que sí, me da pena, una pena inmensa, pero me jodo y me aguanto y pienso en que la semana pasará rápido y el fin de semana tendré a mis Bombones tooooooodo el día conmigo.
Sin lugar a dudas el mejor momento del día ha sido cuando he visto a mi Bombón, incluso unos segundos antes, que la he escuchado mientras abría la puerta como decía emocionada «es mi mamá» y ya me podéis imaginar más hinchada que un pavo real yendo hacia ella. Y la carita de mi Minibombón al oir mi voz y verme… eso no tiene precio, es indescriptible la felicidad que ese instante me ha proporcionado.
Ahora los tengo aquí dormiditos, a mi lado y miro el reloj y pienso lo injusto que es que las horas sin ellos sean tan largas y las horas a su lado tan cortas, es por eso que las horas con nuestros hijos las hemos de aprovechar al máximo, exprimirlas a tope, porque ellos crecen cada día y bastante nos perdemos de ellos en el trabajo como para no disfrutarlo a tope cuando estamos juntos
Jo qué mal!!! y no has reducido jornada!!?? y una excedencia!!?? Ese fue el motivo por el que yo no me incorporé, demasidas horas fuera de casa, sin verle, se juntaban las del cole con las mías…un rollo!!
Mucho ánimo amiga. Besos Bombones.
He reducido una hora, pero no puedo más. Lo de la excedencia inviable… mi economía no me lo permite, pero bueno, lo llevaremos lo mejor posible. Feliz día! Muack!
Muchiiiiisimo ánimo, amiga. No te puedo decir nada más porque no sé ni que decir. Un abrazo enorme 😉
Gracias guapa! Se lleva como se puede, supongo q poco a poco todos nos iremos acostumbrando. Feliz día! Muack!
Muchos besos y ánimo.
Gracias guapa! Lo llevaremos lo mejor posible. Feliz día! Muack!