Carta a mi Minibombón (I)

Querido Minibombón:

Este sábado cumpliste 16 semanas y es por ello que ya no «disfruto» de mi baja maternal, ahora estoy oficialmente de vacaciones. Pronto nos separaremos durante demasiado mucho rato cada día, pues pese a que la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, en este país en que vivímos a las 16 semanas ya es hora de volver al trabajo. Pero no te preocupes, la parte «alimenticia» la cubriremos gracias al extractor con el que estoy preparando tu banco de leche. Ojalá pudiera estar siempre más tiempo contigo y con tu hermana, pero tengo que trabajar y lo que me ayuda a llevarlo mejor es el saber que lo hago por vosotros, porque el amor que os tengo por más inmenso que sea no llena la nevera, ni paga las facturas.

Me paso las horas muertas mirándote, intentando averiguar en que momento creces, es un instante, un pestañeo y ahí está una nueva hazaña, un nuevo descubrimiento. Hace poco te «has encontrado» las manos y menudos chupetones les pegas, al igual que te has descubierto el pelo, esa melena preciosa de mohicano que llevas y te pegas tironcillos del pelo y pones cara de sorpresa, sí hijo sí, si tiras fuerte duele. Sonríes, sonríes muchísimo y esa sonrisa me tiene enamorada, sonríes por ejemplo cuando de pronto oyes la vocecilla de tu hermana y a ella se le ilumina la cara con esa bonita sonrisa tuya y entonces yo observo ese instante, os veo a los dos, mis dos amores, mis dos motores, mis dos pilares y grabo esa imagen en mi retina, pues nunca he visto nada mas hermoso que un cruce de vuestras miradas despertando vuestras sonrisas mutuamente. También has empezado a tener tus conversaciones, conmigo, con papá, con Bombón, pero las que más gracia me hacen son las que tienes contigo mismo cuando por ejemplo te despiertas, porque tus despertares son geniales, sonriente, de haber dormido bien, reclamas la atención poco a poco balbuceando en plan «eyyyy ya me he despertado» y subiendo el tono poco a poco.

Eres un bebé muy movido, no te gusta estar tumbado, te crees que eres mayor y quieres estar siempre sentado, si te ponemos boca abajo en tu mantita o en la cama estás todo el rato en «modo periscopio» observándolo todo con esa curiosidad innata tuya, porque eres un cotilla de cuidado. Uno de mis momentos favoritos es cuando te quedas dormidito encima mío, podría estar así horas y horas, sintiéndote, el tacto de tu pielecilla tan suave es único, oliéndote, ese olor a bebé tan genuino, tan tú, el olor del amor, de la inocencia, de la ternura, lo que te digo horas y horas simplemente mirándote.

Pero no te vayas a creer que todo es fantástico y maravilloso porque también tienes un genio que no te cabe en el cuerpo, por suerte no lo sacas a menudo, pero cuando dice de salir vaya si sale y te marcas unos gritos que te oyen en toda la provincia y una vez estás enfadado no se te pasa fácilmente. Tienes una nariz tan chiquitilla que cuando estás en ese momento cabreo y llorando haces un ruido de «cerdito» que nos meamos de risa y todo lo que te falta de nariz lo tienes de manos y de pies, ¡qué manazas y qué pedazo de pies hijo mío! Pero tampoco es de extrañar porque así en conjunto eres grandote y vienes ganando un kilo, kilo y cuarto al mes, así que no me extraña que sueñes con una teta gigante o al menos eso imagino que será cuando te veo dormido «succionando» ¿qué no tienes suficiente con lo que comes que no es poco que hasta en sueños has de seguir?

Sólo me queda por decirte que llegaste en el momento más oportuno para traernos la luz cuando más falta nos hacía. Te quiero desde antes del minuto uno, cuando de alguna manera intuí que estabas dentro de mí, he disfrutado y disfruto cada instante a tu lado, eres «el hombre de mi vida» y te quiero más allá de lo que las palabras puedan expresar, más allá de lo que yo misma puedo llegar a saber, más allá de todo lo imaginable. Con esta carta Minibombón por más que lo intentase expresar me quedaría corta en explicar lo que me haces sentir, el amor que siento por ti y por tu hermana no me cabe en el cuerpo y lo siento de tal manera que ese amor me hace ser más grande, más fuerte y hace que cada día me esfuerce en ser mejor, mejor para vosotros, porque nada me hace más feliz que decir con orgullo, amor y admiración «estos son mis hijos» y sueño con que vosotros el día de mañana con el mismo sentmiento podáis decir «esa es mi madre», porque yo sólo os traje al mundo, la vida me la dais vosotros a mí cada día, y esa vida que me dais es lo más maravilloso que se puede tener. No hay nada más grande que lo que vosotros me hacéis sentir, no hay nada más bonito que lo que vosotros inspiráis en mí, no hay nada más especial que lo que vosotros sois para mí.

Te quise, te quiero y te querré por y para siempre y ten en cuenta que «para siempre… es poco tiempo»

12 comentarios en “Carta a mi Minibombón (I)

    1. Yo Tampoco sabía Autor

      Ya ves, veo a Minibombón y pienso «madre mía si hace dos días Bombón era así de chiquitita» y ahora ya va al cole… aunq para mí siempre va a ser bebé jejeje Feliz día! Muack!

      Responder
    1. Yo Tampoco sabía Autor

      Estoy segura q lo conseguirás, con todo lo q estáis luchando por ello, algún día llegará y cuando eso ocurra toda esta espera te parecerá nada, te lo dice una que tardó mucho en conseguirlo. Feliz día! Muack!

      Responder

Con la ilusión que me hace no puedes irte sin dejarme un comentario :)

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.