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2 Añitos ya!

Ya llegó el día, Bombón ya tiene dos años, el 11 de marzo de 2012 a las 23.32 tuvimos un flechazo al ver su carita y ese amor crece cada día. El domingo haremos la fiesta «a lo grande» pero no podíamos pasar el día como otro día normal y corriente así que llamamos a su primo, bueno a su tía, y nos fuimos a un clásico chiki park a celebrarlo.
Súper bien, 4 euros por niño y nosostros no pagamos entrada, pese a que nos metimos con ellos y creo que jugamos más que ellos, yo he acabado agotadísima!!
La verdad es que nunca he entendido las madres con mirada asesina que te fulminan en el parque por subirte al tobogán o a cualquier columpio que tu tamaño te permita y si lo hago en el parque que es gratis obviamente lo iba a hacer allí que estaba pagando,con el beneplácito de las monitoras del lugar por supuesto, si puedo y quiero… de cabeza a la piscina de bolas. Por poco no hacemos fotos por estar jugando, no te digo na’ y te lo digo to’.

Primer contacto con la piscina de bolas
Vale… esto mola!
Tras tres minutos del primer contacto

Puedo asegurar que la piscina de bolas mola. Pero allí había demasiadas cosas como para quedarnos sólo en la piscina. Además música a todo volumen para darlo todo en la pista y todos corriendo de arriba a abajo descalzos y cuando dego de arriba a abajo es de arriba a abajo ya que también me subí al segundo piso del «castillo» y salté en la cama inflable acompañada de papá y de la tita.

Deliberando en que nos subimos
La doma del cerdito

La verdad es que lo hemos pasado genial y sí, tengo unas agujetas increíbles, pero es que en esa granja inflable lo hemos dado todo al ritmo del popular «salta salta salta salta salta sin pararrrrrr» de King África, era una orden directa al subconsciente y no tan subconsciente que no podíamos dejar de obedecer y venga a saltar y a más saltábamos los enanos más reían y a más reían más saltábamoa era en un bucle del que no podíamos salir y King África que no callaba…

La amazonas del gallinero
Un descanso merecido

Cuando la fiebre saltarina acabó con nosotros y conseguimos salir de la granja inflable, subimos a un tobogán «gigante» y de ahí vuelta a la piscina de bolas

La piscina no puede estar lejos
Viendo los toros desde la barrera

Ya al final disfrutábamos viéndoles a ellos jugar… y es que ya lo dice mi abuela «las camas inflables las infla el demonio» y así estábamos papá, la tita y yo endemoniadamente agotados. Pero todo vale la pena por ver esas caritas de felicidad. Lo mejor de todo es que hoy Bombón se ha dormido del tirón, vamos que poco más y no cena.

Y yo ahora mirando a mi Bombón dormidita no puedo para de pensar en lo mucho que ha crecido desde aquel 11 de marzo de 2012, desde el día que conocí a mi Bombón, la miro a ella y miro a mi Rubio y entonces pienso ¿qué era yo antes de ser nosotros? Hay una frase que le digo a ella desde que nació «Yo sólo te traje al mundo, la vida nos la das tú a nosotros cada día»
Gracias Bombón por hacernos tan felices.

Domingo motero

Esta mañana papá se ha levantado bien

Papá y Bombón con el «correpasillos»

temprano para su ritual de entrenamiento motero (lo que viene siendo mañana de machotes). 
Mientras iba a buscar a mi cuñado, antes de cargar las motos en la furgoneta, Bombón se ha despertado y al salir al comedor ha dicho «¿oe ta papa? No ta» le he comentado que se había ido a las motos y su cara ha mostrado indignación total «yo també, yo moto bum bum» mi mañana planeada de pinturas no puede competir contra su mañana motera imaginada desde ese instante. 
Claro es lo que tiene tener una hija que antes de nacer lo primero que se le compró fue una pocketbike, porque ¿quién necesitaba un carrito teniendo una pocket? ¿o una cuna? ¿o cualquier otra cosa? A su (ahora amada y adorada) moto le quitaron el motor para poder usarla de correpasillos ¿y eso? preguntaba yo «hombre para que coja equilibrio y estabilidad y se acostumbre a la medida de la moto» Claaaaaaro ¿Cómo no se me ocurriría a mí?pero bueno todavía tiene que llover bastante antes que le deje subir con el motor puesto…
A falta de autorización motoril por mi parte, papá decidió escribir la carta a los Reyes con Bombón y ¿adivináis qué pidió? Una moto de batería, y ahí estaban ellos la mañana de Reyes (yo todavía me pregunto a quién de los dos le hizo más ilusión)Así que cuando papá ha vuelto a cargar su moto, Bombón le ha dicho que ella también, tal era su emoción que no ha querido ni desayunar, ni teta, ni nada. Galletas y yogurt bebible a la maleta y ale hasta luego, yo he decidido quedarme he notado a leguas que era su momento papá-Bombón-moto, hoy seré la reina del sofá he pensado. 

Han salido y ayyyy esa tranquilidad, esa paz, ese silencio tan anhelado, deseado, tan… ABURRIDO!! una vena celosa ha empezado a apoderarse de mí, sé que podría haber ido al igual que sé que para un ratito que tienen suyo, pues que lo disfruten… pero el próximo día voy sí o sí.

El día de reyes le faltó tiempo para estrenarla

Después de una mañana eterna amenizada por un par de vídeos y fotos de whatsapp al fin han llegado justo para comer y echar la siesta y ahí sí mi Bombón era míaaaaa jajaja y es que en esos momentos nada ni nadie puede competir contra el leri leri, nombre que puso ella misma a la teta (no logro descubrir la palabra que originó ese nombre) y ahí estábamos los tres en el sofá viendo «Willow». Si es que por más «cansinos» que se pongan a veces, yo no puedo estar tanto rato sin mis Rubios. Lo mejor ha sido el regalo que me han traído, unas botas lleeeeeeenas de barro al igual que los bajos de los pantalones, esa es la señal inequivoca de que han disfrutado de lo lindo y yo he disfrutado con ellos mientras me lo explicaban. Me he imaginado a Bombón pasando por encima de todos los charcos, llevando la moto de pie… es una temeraria jejeje y charlando con unos y con otros porque es muy relaciones públicas. Lo mejor de todo es que con lo cansados que estaban han caido rendidos a la primera de cambio y nos hemos pegado un siestón que eso no hay dinero que lo pague.

Dándolo todo en el entrenamiento